Baños de contraste: ¿Cuándo los utilizamos?

Los baños de contraste  los puedes utilizar para aliviar el dolor de los traumatismos e incluso para acelerar la recuperación de un esfuerzo importante, aunque necesitarás dos bañeras, dos grandes barreños o dos grandes recipientes para tener a la vez el agua fría y caliente, cosa complicada a no ser que tengas una gran casa o un piso (más abajo te enseño cómo suplir esto).

Los contrastes de agua fría caliente o baños de contraste consisten en alternar frío y calor en una extremidad dolorida o lesionada.

A muchos deportistas de los que yo entreno desde la web les recomiendo baños de contrastes cuando:

• Han tenido un esguince de tobillo o de muñeca.
• Han sufrido una distensión en la rodilla.
• Tienen Fascitis plantar.
• Sufren una periostitis.
• El túnel carpiano les molesta.
• Se han doblado un dedo de la mano y necesitan acelerar la recuperación…

A todos ellos les recomiendo los baños de contraste después de haber estado al menos 48 horas con frío si la lesión es reciente, como vimos en este artículo anterior.  https://www.deporteysaludfisica.com/me-he-lesionado-utilizo-frio-o-calor

Gracias a la vasodilatación provocada por la acción del calor (hay más riego sanguíneo en la zona y los músculos se relajan) y a la vasoconstricción provocada por el frío (el riego de sangre en la zona se ralentiza y los músculos se contraen por la acción del agua fría) la zona tratada mejora la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo de esta manera la llegada de nutrientes y sobre todo la limpieza de desechos metabólicos. En el caso de las lesiones, es interesante que lleguen nutrientes a un tendón inflamado (tendinitis), de la misma forma que ayuda a recuperar antes el limpiado de los desechos. Con la acción de frío, calor, frío, calor… se está acelerando la recuperación (Fascitis, periostitis, tendinitis…)

¿Funciona también el baño de contraste para recuperar de los entrenamientos?

Sí, y bastante bien. Al aplicar esta terapia de contraste tras un entrenamiento, consigues recuperar más rápido y tus músculos se sienten más ligeros. La acción limpiadora del efecto frío calor hace que la recuperación de un entrenamiento duro sea más rápida.

¿Cómo realizamos los baños de contraste?

Sería fantástico tener dos bañeras o dos barriles grandes en casa, uno con agua fría (con barras de hielo grande, como si fuera un refresco gigante) y otro con agua caliente, y entrar el cuerpo entero en ellos para recuperar después de un entrenamiento, pero soy consciente de que primero, eso es complicado por espacio, y segundo, el agua es un recurso limitado y tenemos que cuidar de ella, así que os contaré la opción práctica, la que te ayuda a recuperar las lesiones más comunes con el menor gasto posible.

Coge dos cubos de agua.

En uno pon agua caliente. Trata de que esté todo lo caliente que puedas soportar. De esta manera estarás más tiempo realizando la terapia porque tardará más tiempo el agua en enfriarse. Una temperatura buena son 45 grados como máximo. Si tu calentador no echa el agua lo suficientemente caliente, en una olla calienta una parte del agua que irá en el cubo y mézclala con el agua que sale del calentador. MUCHA ATENCIÓN A NO QUEMARTE.

Prepara el otro cubo con agua fría del grifo pero échale hielo para que baje la temperatura.

IMPORTANTE: PARA CONSEGUIR MAYOR EFECTO RECUPERADOR, ECHA UN PUÑADO DE SAL MARINA EN LOS DOS CUBOS.

Un puñado generoso. La sal acelera todavía más las recuperaciones y aparte de relajar, baja la inflamación.

La técnica sería la siguiente:

Entra primero el pie, la mano o la articulación o miembro lesionado en el agua caliente. Despacito porque está calentita. Déjalo ahí un par de minutos.

Una vez han pasado esos dos minutos, saca el pie o la mano del agua caliente y éntralo inmediatamente en el agua fría. Despacito, para que se vaya haciendo poco a poco a la temperatura.

Quédalo en el agua fría con sal durante 1 minuto.

Vuélvelo a sacar y otra vez al agua caliente.

Así hasta que notes que el agua caliente ha bajado tanto la temperatura que casi no calienta, que será más o menos a los 15 minutos.

Realiza esta operación en la bañera o si lo haces en el salón, pon una toalla debajo para que en los cambios de cubo no pongas el suelo muy mojado.

Al terminar, notarás un alivio en la zona y poco a poco, día a día, gracias a la acción del frío, el calor y la sal, estás reforzando la zona y podrás salir más rápido de la lesión.

MUY MUY MUY IMPORTANTE
Si tienes fascitis, tendinitis, periostitis, una distensión de rodilla… tienes que parar de tu actividad diaria de entrenamiento si quieres recuperar del todo y en poco tiempo. De poco o nada te va a servir estar por un lado tratando de recuperar la zona con estos baños de contraste si al día siguiente vuelves a castigar el tendón o la articulación con el machaqueo del entrenamiento. Hay que esperar unos días a que esta técnica haga su efecto y acelere tu recuperación. Si no paras de la actividad física que provocó eso, si continuas machacando la zona, será muy difícil la recuperación completa. Es recomendable parar unos días. No te va a pasar nada por parar unos días. Te queda todavía mucha temporada por delante.

Tu objetivo no debe de ser hacer deporte como sea, al precio que sea, incluso poner en riesgo tu salud. Tu objetivo debe de ser hacer el mejor deporte que tu cuerpo te permita con la máxima salud posible.

Espero que este artículo te haya ayudado a conocer los baños de contraste que te hará recuperar rápido de lesiones comunes.

Sé feliz
Pedro García

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¡¡¡Hola!!!
¿Estás buscando algún producto?
¿Quieres que te ayude?