Cómo activar semillas y frutos secos para que sean más nutritivos
11 julio, 2017
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Hoy te presento una nueva técnica de recuperación muscular que tiene más de 3000 años de antigüedad.
La terapia con ventosas o el Cupping consiste en la aplicación de campanas de vacío o ventosas sobre la piel que producen un vacío gracias a la succión del aire de su interior.
Esa succión del aire se realiza de dos maneras.
La forma tradicional se realiza aplicando una pequeña llama dentro de ventosa para quitar el oxígeno.
Al poner la ventosa en contacto con la piel y no haber oxígeno, se produce la succión.
La forma más moderna y que todos podemos hacer en casa es quitar el aire de la ventosa con una pistola de succión diseñada para este fin.
Esta extracción del aire o del oxígeno del interior de la ventosa provoca una succión de la piel y del músculo que está debajo de tal manera que favorecen la circulación linfática y sanguínea, ayudando así a la recuperación muscular.
La utilizan muchos deportistas a nivel profesional para recuperar sus músculos de grandes esfuerzos.
Por ejemplo en pasadas ediciones de las olimpiadas se han podido ver a nadadores como Michael Phelps con unos círculos morados en su piel.
También los famosos. Jennifer Aniston o incluso Lady Gaga muestran en su cuerpo las marcas del cupping
Mi contacto con las ventosas de succión se remonta a principios de los 90.
Mi madre tenía muchos dolores en el cuerpo y ningún médico le decía a qué eran debidos.
No le encontraban ninguna enfermedad conocida.
A final de aquella década se comenzó a hablar de los síntomas de la fibromialgia, una enfermedad que no tiene síntomas claros pero que te queda el cuerpo hecho polvo.
Mi madre visitó todos los médicos de Badajoz y ninguno le daba un diagnóstico claro, hasta que un día alguien le habló de un médico Chino que tenía consulta en nuestra ciudad. Realizaba acupuntura para aliviar el dolor y por aquella época era bastante conocido.
Se animó y le hizo una visita.
Este médico fue el único profesional que aliviaba el dolor del cuerpo de mi madre.
Utilizaba unas raras campanas que succionaban su piel.
Tras cada sesión llegaba a casa con moratones, pero ella se sentía muy aliviada del dolor.
Ella se compró un maletín completo de Cupping que yo aun conservo con mucho cariño y que todavía utilizo.
En casa utilizamos las ventosas todos.
Primero mi hija.
Ella pasa muchas horas estudiando. Sentada y con el cuello en tensión.
Y cuando no estudia, también tiene el cuello en tensión ya que el móvil lo utiliza en todo momento.
Se le carga mucho toda la parte cervical.
Primero se aplica un masaje con microcorriente mientras estudia y después, antes de dormir, una sesión de cupping una vez a la semana.
Por las tardes después de entrenar me aplico un masaje con el electroestimulador para activar la circulación y eliminar las toxinas.
Este me queda bastante bien.
Pero algunas noches antes de ir a dormir, doy un masaje manual muy suave en las piernas con crema hidratante o crema de masaje y seguidamente pongo la ventosa encima de la piel con poca presión para que se pueda desplazar con facilidad.
Voy moviendo la ventosa por todos los músculos y me aplico lo que yo llamo “un masaje inverso”.
Es decir, mientras el masaje tradicional empuja el músculo hacia dentro, el Cupping saca el músculo hacia fuera.
La primera es que activas el retorno linfático.
Si tu electroestimulador no tiene programa de Drenaje linfático, este masaje con Cupping ayudará bastante a activar las linfas para el retorno de líquidos intersticiales.
El masaje linfático reduce la inflamación, mejora las defensas de tu cuerpo y produce un efecto relajante.
Segundo, ese masaje inverso elimina las toxinas que se hayan podido quedar en el músculo después de un entrenamiento intenso.
Tercero, me ayuda a dormir mejor, con la musculatura más descansada y relajada.
Y si todo esto lo acompaño con un programa de drenaje en todas las piernas… en mi caso lo hago con las cintas elásticas de electroestimulación… entonces el relax es total.
Yo utilizo dos técnicas para aplicarme el masaje con las ventosas.
Uno es fijo y el otro es el masaje con movimiento.
El fijo es sencillo.
Colocas la ventosa en el punto de dolor, por ejemplo una contractura un día que hayas tenido una dura jornada no solo de entrenamiento, sino también en el trabajo.
Una vez colocada, quitas el aire con la pistola de succión (no mucho porque puede ser un poco doloroso y la finalidad del masaje siempre es hacerte sentir bien, no crearte más dolor) y lo dejas actuar durante 3 minutos.
Si la contractura es muy grande, curiosamente se hará un moratón muy llamativo que se irá solo en unos días.
Si la contractura es mediana, el moratón será menos intenso.
Y no sé cómo lo hace pero si no hay contractura, tampoco hay moratón.
No me preguntes por qué ocurre esto pero es muy llamativo y misterioso.
La segunda técnica es la que más utilizo yo. Se trata del masaje con las ventosas.
Aplicas crema de masaje o aceite de masaje sobre la piel.
Si no tienes, te ayudará la crema hidratante, pero es mejor la crema de masaje o el aceite esencial para masaje ya que esto penetrará bajo la piel, por lo que sus beneficios llegarán a tus músculos.
Pones una ventosa de las más grandes que tengas.
Succionas un poquito de aire de la campana con la ayuda de la pistola y comienzas a deslizarla por la zona en la que quieres dar el masaje.
Este es un masaje invertido que deja una sensación placentera y como he comentado arriba, produce un drenaje linfático que activa la circulación y elimina toxinas.
Este masaje te lo puedes aplicar tú en las piernas, en los brazos o en la zona abdominal.
Si lo quieres aplicar en la espalda te tiene que ayudar alguien porque tú no podrás dártelo (a no ser que seas contorsionista)
Este último me gusta más porque no deja señal ni moratones y el efecto también es muy bueno.
Normalmente al día siguiente de aplicar el cupping me doy un masaje de electroestimulación con el descontracturante.
Los músculos quedan como nuevos.
Por eso trato de evitar dejar la campana fija sobre todo en las piernas, para evitar el moratón y poder seguir utilizando el electroestimulador para realizar todavía masajes más profundos.
La electroestimulación y el cupping son dos técnicas de recuperación que se complementan perfectamente para ayudar a los músculos a recuperar mucho mejor.
La ciencia dice que no, que esto no está demostrado que el cupping recupere ni que relaje. Vamos, que según la ciencia, el cupping que se lleva utilizando durante miles de año, no funciona.
Hay varios estudios publicado pero están incompletos.
Lo que está claro es que esto es una técnica milenaria que se utiliza desde hace siglos.
Cuando algo ha durado tanto a lo largo del tiempo… digo yo que será bueno…
Y lo mejor de todo y quien creo que en este caso tiene la razón, es el paciente o el deportista que lo utiliza.
Todos ellos encuentran mejoras musculares.
Mucho más descargados, menos contracturados, más relajados, mejoras en las tendinitis y sobrecaras, disminución del dolor…
El que la ciencia no haya podido demostrar algo, no quiere decir que no funcione ni sea efectivo.
Para los que practicamos deporte y buscamos tener una vida saludable, esta técnica ayudará a recuperar los músculos y a prevenir lesiones.
Para evitar una lesión muscular o tendinosa, o incluso si ya la tienes, lo más recomendable es siempre aumentar el flujo sanguíneo para bajar la inflamación y para que lleguen nutrientes y oxígeno a la zona dañada.
El cupping te ayuda a ello.
Para los que compiten y buscan sacar el máximo rendimiento muscular, el cupping ayudará a descargar sin necesidad de recurrir a relajantes musculares ni antiinflaatorios.
Con unos músculos más relajados, también puedes prevenir lesiones.
El cupping te ayudará a:
Es una técnica sencilla y barata que produce muchos beneficios
Uno de los inconvenientes que tiene es el vello.
Si tienes mucho pelo, puede que no te sirva ya que la ventosa no podrá cerrar herméticamente y no se podrá desplazar por tu piel
Si la quieres hacer sin movimiento, no deberías de tener mucho problema, pero desplazarla por la piel puede ser complicado con mucho pelo.
Otro inconveniente que tiene es el estético.
A algunas personas no les gusta esas marcas moradas que deja el Cupping en su piel.
Si dejas mucho tiempo y con mucha presión la ventosa sobre tu piel, te puedes hacer daño, aparte del fuerte hematoma en forma circular.
Por eso siempre en estos casos, sobre todo si comienzas, la mejor recomendación es la moderación.
Ir poco a poco.
Es mejor quedarte corto que hacerte daño por una mala utilización.
Incluso con poca presión, verás que esto del Cupping funciona.
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