Ghee, la mantequilla más saludable y fácil de hacer en casa

Estamos asistiendo en los últimos años a la revolución de las grasas saludables.

En nuestra memoria siempre ha estado la idea de que las grasas eran malas y había que desterrarlas por completo de la dieta.

“Las grasas producen colesterol, problemas cardiovasculares, te hacen engordar…” Siempre han tenido una mala imagen.

Por suerte y gracias a los estudios y la información que disponemos hoy en día, sabemos diferenciar entre las grasas buenas que reportan efectos positivos a la salud (como el aceite de coco, el coco, el aguacate, los frutos secos, aceite de oliva virgen o la mantequilla) y las grasas malas, que son las que ensucian tu cuerpo y llegan a enfermarlo (grasas trans, aceites refinados, margarinas…)

Las grasas… son buenas o son malas

En este artículo te voy a contar acerca de los beneficios de una de las mejores grasas saludables que he probado (y más rica).

Se trata del Ghee o la mantequilla de la India, un producto rico en nutrientes y grasas de excelente calidad.

¿Qué es el Ghee?

El Ghee no es otra cosa que la esencia de la mantequilla.

Esta esencia se consigue calentando lentamente la mantequilla para que se puedan eliminar productos como el suero, la caseína y la lactosa, dejando solamente la grasa.

Gracias a este proceso, las personas que tienen intolerancia a la lactosa o a la proteína de la leche pueden tomar esta mantequilla.

Al eliminar todos los sólidos lácteos con el proceso de cocción lenta, la mantequilla resultante es rica en DHA, CLA y ALA, ácidos omega 3 de altísima calidad para tu organismo, que te aportan un alto poder lubricante en las articulaciones. También funcionan como protectores del hígado y son excelentes antioxidantes y antiinflamatorios.

El Ghee tiene también vitamina A, E, D y vitamina K2, esencial para la salud de la sangre y los huesos.

Minerales como calcio, cromo, fósforo, zinc, cobre y selenio.

Para los deportistas es un alimento de calidad ya que aparte de proporcionar energía en forma de grasa, reduce el estrés oxidativo y la inflamación, ayudando a recuperar los músculos fatigados.

Si estás pensando que al ser un producto que se hace con mantequilla puede tener problemas cardiovasculares, en este estudio tienes demostrado lo contrario.

El Ghee reduce la posibilidad de sufrir enfermedad cardiovascular.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3766171/

También baja los niveles de triglicéridos y tiene efectos positivos sobre el colesterol como se demostró en este otro estudio.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3215354/

Más beneficios del Ghee

Son muchos y variados los beneficios que encuentras en esta rica esencia de mantequilla:

• Ayuda con los trastornos digestivos y favorece la mucosa gástrica, siendo un alimento ideal para personas que sufren de gastritis, acidez o reflujo.
• Facilita la absorción y asimilación de los alimentos.
• Su consumo no aumenta el colesterol y es beneficioso para la diabetes y problemas de sobrepeso ya que mejora la sensibilidad a la insulina, reduciendo los picos de azúcar en sangre y ayudando a controlar los estados de ansiedad.
• Reduce el riesgo cardiovascular gracias a que mejora los marcadores de triglicéridos y colesterol en sangre.
• Es un alimento antioxidante, rico en vitaminas A y E.
• Favorece el tránsito intestinal y es un gran aliado para evitar el estreñimiento gracias a que las grasas saludables que tiene estimula la producción de bilis y lubrican el tracto digestivo.
• Cuenta con propiedades anticancerígenas. Un 27% de aceites monoinsaturados, (asociados a la prevención de enfermedades del corazón y del cáncer) y entre el 2 y el 3% de aceite linoleico, producto al que se le atribuyen propiedades anticancerígenas.
• Ayuda al cuerpo a recuperar en procesos de anemia.
• Retarda el envejecimiento de los tejidos gracias a la gran cantidad de antioxidante naturales que tiene.
• Es un excelente lubricante para todas las articulaciones.

Cómo hacer tu propio Ghee en casa

Es muy sencillo.

Lo principal es tener mantequilla de calidad, a ser posible orgánica, y que no tenga sal.

Ojo, tiene que ser mantequilla, nunca margarina. El proceso es el siguiente:

1º Comienza por derretir mantequilla a fuego muy lento en un cazo. Parte la mantequilla en trozos pequeñitos para que se derrita antes. Ten la precaución de que el cazo no esté muy caliente antes de entrar la mantequilla. Primero pones la mantequilla y luego subes la temperatura.

2º Una vez se hayan derretido a fuego lento los bloques de mantequilla y lleven unos minutos recibiendo calor, verás que los sólidos lácteos (suero y caseína) comienzan a subir a la superficie en forma de una espuma blanca.

3º Esta espuma la puedes quitar (solamente la espuma superficial) y lo que tendrías sería manteca clarificada que también se usa para cocinar. Este proceso de retirar la espuma lo puedes realizar con una cuchara de madera. Pero ojo que la mantequilla clarificada no tiene los efectos positivos del Ghee.

Como lo que buscamos es crear un delicioso Ghee, sigue aplicando calor a baja temperatura y da vueltas con la cuchara de madera. Deja que esa espuma vaya desapareciendo poco a poco.

Mientras sigues haciendo el Ghee a fuego lento, no olvides ir dando vueltas de vez en cuando a la mantequilla. Esto es muy importante.

4º Una vez pasa aproximadamente media hora más, verás que la capa blanca de sólidos (espuma) que se ha ido formando en la parte superior, poco a poco va desapareciendo. Se va evaporando. Lentamente la mantequilla se va volviendo cada vez más clara, adquiriendo un bonito color oro y si te fijas, podrás observar en el fondo del cazo que hay pequeñas partículas sólidas de color blanco. Al dar vueltas al Ghee puedes observar cómo esas partículas se mueven también.

En este punto el Ghee está casi listo y ahora debes de prestar mucha atención.

Continua aplicando calor a fuego muy lento.

Cuando estas partículas tengan un ligero color oscuro, es el momento de retirar el Ghee del fuego.

Ese color oscuro en las partículas dará a tu Ghee un rico gusto a tostado, un toque parecido al sabor de las nueces. Muy agradable al paladar

No te pases con el tiempo de cocción una vez comienzan a ponerse las partículas oscuras porque si lo dejas mucho, tiempo corres el riesgo de que el Ghee se tueste demasiado y sepa un poquito a “quemado”

De todas formas, si te aficionas a esto del Ghee, le irás pillando poco a poco el punto al tostado.

Este proceso de elaboración del Ghee dura entre 30 y 40 minutos.

Una vez se ha terminado de hacer el Ghee, estos restos sólidos tostados quedan en la base del cazo. Para pasarlo a otro recipiente hay que filtrarlo.

Utiliza para conservar el Ghee un tarro de cristal

Para filtrar el Ghee usa una gasa o filtro de tela. Tengo malas experiencias con los filtros de café ya que tarda mucho y algunos se acaban rompiendo pero si a ti se te va bien el filtro de café, perfecto..

Una vez lo tengas filtrado, ya tienes tu Ghee listo.

Deja que se enfríe a temperatura ambiente.

Lo puedes conservar en la nevera o fuera de ella. Si lo conservas fuera de la nevera, en verano está más líquido y en invierno un poquito más consistente.

Al guardarlo en la nevera se hace más complicado su manejo, sobre todo para untar. Se pone muy duro.

Si lo quieres calentar para untar, mejor al baño maría.

¿Cómo se come el Ghee?

Esta mantequilla clarificada la puedes tomar de múltiples formas.

A mí me gusta untada en tortas de arroz integral. Están buenísimas. Incluso por la mañana con un poquito de jamón de pavo o una rodaja de aguacate combina muy bien.

También puedes echar una cucharada de Ghee a verduras cocidas para darles un toque rico de sabor.

Puedes cocinar con ella.

Cuando hago tortillas, verduras salteadas o boniatos a la plancha, uso el Ghee como aceite.

El Ghee es una grasa de calidad que fortalece y nutre tu cuerpo

Pon Ghee en tu vida

Las grasas de calidad que tiene el Ghee mejoran tu metabolismo, facilitando la absorción de nutrientes y estimulando el correcto funcionamiento del sistema inmune.

¿Te animas a hacer tu propio Ghee?
¿Qué tal te salió?

Sé Feliz
Pedro García