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TogglePesarse cada día hasta hace poco no era recomendable para perder peso
No todos los días pesas igual porque no todos los días haces lo mismo.
Te invito a que hagas la prueba y observes tu peso diario con la siguiente propuesta:
Durante toda una semana come solamente verduras con pescado o carne a la plancha. Para comer y para cenar.
Bebe 2 litros de agua cada día y no cometas ningún exceso.
No eches mucha sal a la comida. Utiliza especias para dar sabor y evita esta semana la sal.
Si tienes hambre entre horas, toma una o dos manzanas.
Durante esta semana de prueba, pésate cada día.
Verás que el peso está más o menos en regla y cada día baja un poquito.
Si haces ejercicio físico verás que el peso todavía baja más.
Anota en una libreta el peso que has ido dando cada día.
El sábado ve a comer a tu restaurante favorito. No pidas mucha cantidad ni hagas ningún tipo de exceso. Pide lo normal, lo que a ti te gusta; tu carne o pescado con sus patatas, o con tu salsa favorita, el entrante que te guste y un pequeño postre.
Pésate al día siguiente y verás que puedes llegar a pesar hasta 2 kg más que durante la semana.
¿Cuál es el motivo de que la báscula marque más peso?
El motivo, aparte de la cantidad, son las salsas.
Suelen tener bastante sal y muchas de ellas no son caseras. Llevan aditivos industriales.
Esta sal y esos aditivos industriales hacen que tu cuerpo retenga líquido y esto impide que orines con normalidad al menos durante los dos primeros días.
Continua observándote
Vuelve a los hábitos de la verdura con la carne y pescado a la plancha con poca sal y verás cómo tres días después de esa comida, orinas más de lo normal. Incluso sin beber. Ah, y el peso baja bastante.
Haz la prueba.
Esa comida con salsas del fin de semana te ha hecho retener líquido y el peso que marca la báscula, se ha incrementado.
Este es uno de los motivos de la variación del peso. Cada día puedes tener un peso diferente porque puedes tener hábitos diferentes.
Otro motivo es que cada cuerpo tiene su propio ritmo.
Especialmente a las chicas que cuando van a ponerse con el periodo, es normal que pesen entre 1 y 2 kilos más.
O por ejemplo si tienes problemas de estreñimiento y pasas al baño cada dos o tres días. En estos casos también hay mucha oscilación en el peso de un día a otro.
Estos son dos motivos importantes para que no te peses cada día si no quieres perder los nervios con la báscula.
Yo te recomiendo pesarte una vez a la semana.
Siempre el mismo día, a la misma hora y en las mismas condiciones.
Por ejemplo, yo me peso el sábado por la mañana recién levantado y después de orinar.
Pero ojo, si tú eres de los que sale el viernes por la noche a cenar o a tomar una copa y el resto de la semana sigues una alimentación correcta, puede que haya mucha variación con respecto al peso real si te pesas el sábado.
En este caso, te recomiendo que te peses y apuntes ese peso el viernes por la mañana, justo antes de romper tu rutina. Este será un indicador más real de tu peso.
Entonces, si lo recomendable es no pesarse cada día…
¿Escondo la báscula para no verla el resto de la semana y así no caer en la tentación de pesarme cada día?
Podría ser una solución.
Pero ojo que la báscula no es un indicador absoluto de tus avances.
La báscula solamente te dice el peso que tienes, pero no te cuenta nada acerca de tu porcentaje de grasa y de tu porcentaje de músculo.
Sí que hay básculas que te dan un valor aproximado y que miden porcentaje muscular, óseo, graso…
Si tienes en tu casa una de estas básculas inteligentes, trata que el número que baje sea el de la grasa. Nunca el del músculo.
El músculo hay que mantenerlo siempre.
Pero últimos estudios dicen que pesarse cada día ayuda a mantener el peso
La última tendencia en pérdida de peso nos dice todo lo contrario a lo que hacíamos hasta ahora.
Los expertos afirman que es más fácil mantener la motivación si tienes el dato del peso diario.
Este dato te ayuda a corregir los posibles excesos del fin de semana o del día anterior y sobre todo tienes más conciencia de tu peso.
Puedes saber si lo que estás haciendo te está dando resultados o no.
Eso sí, es necesario tener un conocimiento muy exacto de ti mismo y saber cómo reacciona tu cuerpo ante los alimentos más salados o los más grasos, saber que cuando cenas verduras, al día siguiente pesas 1 kg menos pero si cenas carnes o hidratos, la báscula la mañana siguiente solo bajará 400 gramos.
Todo esto lo vas aprendiendo cuando te pesas todos los días y tienes en cuenta todos los datos del día anterior.
Tienes que estar muy atent@ a lo que comes, el ejercicio que haces, la intensidad que aplicas, cómo te hidratas, si pasaste al baño o no…
Si eres meticulos@ con todo lo que haces, podrás saber cómo interactúan tus hábitos con tu peso.
De esta forma tendrás un dato diario muy útil que te ayudará a perder peso y a poder corregir los posibles errores que vayas cometiendo a lo largo de la semana, en definitiva, ser más consciente de tus hábitos diarios.
Por supuesto sin llegar a la obsesión.
Si utilizas bien esta técnica, el peso puede ser un buen elemento motivador que te ayude a continuar por el buen camino, a seguir con los buenos hábitos y ayudarte a perder peso o a mantener el que ya tienes.
Mi recomendación es que si comienzas a perder peso, no te peses cada día. Pésate una vez a la semana.
Una vez has conseguido adquirir unos hábitos saludables y vas conociendo más o menos tu cuerpo, puedes entonces pésate cada día.
Tendrás un plus de motivación que te ayudará a conseguir tus objetivos.
Por supuesto ten un cuaderno en el que anotes todos tus avances y retrocesos. De esta forma podrás saber qué hábitos te ayudan a bajar o mantener el peso y cuáles son los que te distancian de tu objetivo.
Y tú… te pesas cada día? O una vez a la semana?
Sé feliz
Pedro García