Por qué necesitas tomar el sol todos los días (y qué pasa si no lo haces)

Beneficios de la luz solar

Desde siempre, el sol ha sido visto como una fuente de vida. Y no es casualidad: su luz no solo ilumina, también es una energía poderosa que activa funciones muy importantes dentro de nuestro cuerpo.

En este artículo te voy a explicar de forma fácil y basada en la ciencia, por qué la luz del sol es tan importante para tu salud, cómo puedes aprovecharla mejor y qué pasa cuando no recibes la cantidad que necesitas.

Además, si por cualquier motivo no puedes tomar el sol, descubrirás una alternativa muy eficaz que puedes usar en casa en solo unos minutos: la terapia de luz roja.

Cada vez nos exponemos menos a la luz del sol

El problema es que la vida moderna nos ha alejado del sol. Pasamos la mayor parte del día en interiores, bajo luces LED que no aportan los mismos beneficios que la luz natural.

Cuando salimos al exterior, muchas veces lo hacemos con gafas de sol, lo que impide que la luz solar entre en nuestros ojos y active ciertos procesos importantes en el cuerpo.

Y por la noche, estamos rodeados de pantallas (móvil, tele, ordenador) que emiten luz azul, una luz que engaña al cerebro y altera nuestro reloj biológico, también llamado ciclo circadiano.

Como resultado, recibimos muy poca luz solar real… y eso, aunque no lo notemos de inmediato, afecta a nuestra salud.

Los sorprendentes beneficios de la luz solar (más allá de tu piel)

Cuando la luz del sol toca tu piel (y también tus ojos), ocurren auténticas maravillas dentro de tu cuerpo. No solo se activa la producción de vitamina D. También se desencadenan procesos bioquímicos profundos que impactan directamente en tu energía, tu estado de ánimo y tu sistema inmunológico.

Aquí te explico algunos de los beneficios más importantes:

1. Vitamina D: el sol es tu principal fuente natural

Los rayos UVB del sol activan la producción de vitamina D en tu piel. Esta vitamina en realidad se comporta como una hormona esteroide y es clave no solo para mantener huesos fuertes, sino también para que tus células funcionen bien y tus mitocondrias (esas pequeñas fábricas de energía) puedan rendir al máximo. (1)

El mejor momento para producir vitamina D es alrededor del mediodía solar, cuando los rayos UVB llegan con más fuerza. Bastan entre 15 y 30 minutos, dependiendo de tu tipo de piel. Si eres de piel clara, unos pocos minutos pueden ser suficientes. Lo importante es evitar quemarte. (2)

Una forma más suave y saludable de tomar el sol es hacerlo al amanecer o al atardecer durante 20 minutos, sobre el pecho y la espalda, zonas amplias y receptivas a la luz.

2. Melatonina mitocondrial: un antioxidante potente y natural poco conocido

Aunque solemos asociar la melatonina con el sueño, la mayor parte (hasta un 95 %) no se produce en la glándula pineal, sino en las mitocondrias de tus células. ¿Cómo se activa? A través de la luz solar, especialmente por los rayos infrarrojos cercanos, que están presentes incluso en las primeras horas del día y al atardecer. (3)

Esta melatonina mitocondrial actúa como un antioxidante muy potente: neutraliza radicales libres, reduce la inflamación y protege tus células del daño. También se ha estudiado por sus posibles beneficios frente al cáncer y en casos de COVID-19, donde ha demostrado reducir la trombosis, la inflamación sistémica y la mortalidad. (4)

3. Otros beneficios menos conocidos aún (pero igual de importante)

Recibir luz solar a diario (aunque sea en pequeñas dosis) también favorece otros procesos vitales para tu bienestar:

  • Óxido nítrico: la luz solar estimula su liberación, ayudando a relajar los vasos sanguíneos y a reducir la presión arterial.
  • Serotonina y endorfinas: dos moléculas que elevan el ánimo, ayudan a combatir la depresión y nos hacen sentir más activos y motivados.
  • Ritmo circadiano: la luz natural regula tu reloj biológico. Esto mejora el sueño, te da más energía durante el día y favorece un metabolismo saludable.
  • Menor riesgo de ciertos cánceres: diversos estudios relacionan una mayor exposición solar (sin quemaduras) con una menor incidencia de cáncer de próstata, mama, colon y páncreas.

La exposición solar también promueve la liberación de:

  • Óxido nítrico, que puede ayudar a reducir la presión arterial.
  • Serotonina y endorfinas, que mejoran el estado de ánimo.
  • Regulación del ritmo circadiano, clave para dormir bien y tener energía.
  • Menor riesgo de cáncer de próstata, mama, colon y páncreas. (5) (6) (7) (8)

Los peligros de evitar el sol: vivir en la oscuridad sí pasa factura

Evitar el sol no es algo inocente. Nuestro cuerpo necesita luz natural para funcionar bien. Vivir en la sombra de forma prolongada o bajo la luz artificial sin que el sol toque la piel, puede tener consecuencias graves para tu salud. Estas son algunas de las más importantes:

1. Deficiencia de vitamina D

Cuando no recibes suficiente luz solar, tu cuerpo produce poca vitamina D. Esta deficiencia puede afectar no solo a los huesos, sino también al sistema inmunológico y a las mitocondrias, que dependen de esta hormona para funcionar correctamente.

2. Problemas metabólicos

La luz solar activa procesos clave dentro de las mitocondrias. Cuando estas no producen energía como deben, aparecen síntomas como cansancio constante, dificultad para perder peso, problemas de concentración, niveles elevados de glucosa o colesterol alto. Todo esto indica que tu metabolismo se ha ralentizado. (9)

3. Mayor riesgo de enfermedades crónicas

Evitar el sol puede ser tan perjudicial para la salud como fumar, según un estudio que relaciona la falta de exposición solar con una reducción significativa de la esperanza de vida. (10)

4. Alteraciones del sueño y del estado de ánimo

Como vengo comentando, la luz natural regula tu reloj interno. Si no la recibes con regularidad, el ciclo circadiano se desajusta, y eso puede traducirse en insomnio, tristeza, fatiga persistente e incluso riesgo de depresión. (11)

5. Desequilibrios en el microbioma intestinal

Estudios recientes muestran que tomar el sol puede tener un impacto positivo en la flora intestinal, mejorando tanto la digestión como el equilibrio del sistema inmunológico. Una piel expuesta al sol parece enviar señales al intestino para favorecer un entorno más saludable. (12)

Cuando no puedes tomar el sol: la terapia de luz roja es tu aliada

Muchas personas, por trabajo, clima o incluso por cuestiones de salud, no pueden exponerse al sol tanto como su cuerpo necesita. En estos casos, la terapia de luz roja (TLR), también conocida como terapia de luz de bajo nivel (LLLT), puede ser una excelente alternativa. Con solo unos minutos al día puedes obtener beneficios muy parecidos a los del sol, especialmente a nivel celular.

Cómo funciona

La terapia de luz roja emite luz roja e infrarroja cercana en longitudes de onda específicas (660 y 850 nanómetros son las más utilizadas y las que mayor respaldo científico tienen) que penetran en la piel y alcanzan las mitocondrias. Estas longitudes de onda activan una enzima llamada citocromo c oxidasa, lo que ayuda a producir más ATP, que es la molécula de energía que usan nuestras células. Al mismo tiempo, se reduce la inflamación, mejora el flujo sanguíneo y se activa la regeneración celular. (1)

Beneficios al despertar

Aplicar luz roja por la mañana, justo después de levantarte es una forma excelente de activar tu cuerpo. Este “baño de luz” ayuda a tus células a cargarse de energía, regula tu reloj biológico y activa funciones como la producción de cortisol en su nivel natural, algo que el sol también haría si salieras a primera hora. (11)

Estudios científicos prometedores

Cada vez hay más investigaciones que muestran los beneficios de esta terapia. En el ámbito cardiovascular, se ha observado que puede mejorar la circulación y la función del corazón. (13)

También se está estudiando su efecto positivo en la inflamación crónica, donde puede ayudar a reducir el daño celular. (14)

Eso sí, no todos los aparatos funcionan igual. Para obtener resultados reales, es importante usar dispositivos de calidad, que emitan las longitudes de onda adecuadas. Y si tienes alguna duda, lo mejor es consultar con un profesional antes de comenzar.

Consejos para aprovechar el poder del sol (o sustituirlo)

Empieza el día saliendo a la calle durante unos minutos, sin gafas de sol si es posible. La luz natural de la mañana entra por los ojos y ayuda a sincronizar tu reloj biológico, lo que mejora tu energía durante el día y la calidad del sueño por la noche.

Intenta recibir entre 15 y 30 minutos de sol al día, con la mayor cantidad de piel expuesta, siempre sin llegar a quemarte. Adapta el tiempo según tu tipo de piel: si eres muy claro, con pocos minutos puede ser suficiente; si tienes la piel más oscura, quizá necesites algo más.

Aprovecha los amaneceres y atardeceres. Estas horas tienen una luz infrarroja suave que es especialmente beneficiosa para tus mitocondrias, y no representa riesgo de quemaduras.

Y si no puedes tomar el sol a diario, considera apoyar tu salud con suplementos como vitamina D3, magnesio y vitamina K2, que ayudan a mantener los niveles óptimos y favorecen su correcta absorción. (2)

Además, puedes complementar estos hábitos con sesiones de terapia de luz roja en casa. Es una forma práctica y efectiva de aportar a tus células parte de la energía que normalmente recibirían del sol, especialmente si vives en zonas con poco sol, trabajas en interiores o simplemente te cuesta exponerte a la luz natural con frecuencia.

Aprovecha la luz del sol para tener mejor salud

La luz del sol no es solo algo que se ve o se siente: es una señal vital para tu cuerpo. Activa tus células, regula tu energía, fortalece tu sistema inmunológico y mejora tu estado de ánimo. Pero la vida moderna nos ha desconectado de esta fuente natural, y eso se nota.

Por suerte, hoy podemos recuperar parte de ese equilibrio con decisiones conscientes: salir a la luz natural siempre que se pueda, cuidar los ritmos biológicos, y cuando sea necesario, recurrir a herramientas como la terapia de luz roja para mantener nuestras células activas y saludables.

¿Quieres empezar a cuidar tu cuerpo con luz?

En nuestra tienda encontrarás dispositivos de terapia de luz roja y gafas para protegerte de la luz azul por la noche. Todo pensado para ayudarte a recuperar energía, dormir mejor y reconectar con tu ritmo natural.

Tu salud lo agradecerá.

Sé Feliz

Pedro García

Referencias

1- https://www.tomecontroldesusalud.com/2023-03-06-l-mejorar-la-salud-mitocondrial/

2- https://www.tomecontroldesusalud.com/2023-01-26-nl-mercola-responde-cuatro-nutrientes-esenciales/

3- https://journals.physiology.org/doi/full/10.1152/physiol.00034.2019

4- https://doi.org/10.3389/fmed.2020.00226

5- https://aacrjournals.org/cebp/article/16/6/1283/260318/

6- https://www.buffalo.edu/news/releases/2022/01/003.html

7- https://health.ucsd.edu/news/press-releases/2021-07-06-colorectal-cancer-risk-may-increase-with-lower-exposure-to-uvb-light/

8- https://www.universityofcalifornia.edu/news/pancreatic-cancer-risk-linked-weak-sunlight

9- https://www.infobae.com/tendencias/2024/11/24/mitocondrias-y-metabolismo-la-relacion-que-determina-la-energia-y-el-peso-corporal/

10- https://ar.iiarjournals.org/content/42/4/1671

11- https://bengreenfieldlife.com/article/biohacking-fundamentals/

12- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32339065/

13- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/?term=LLLT+Cardiovascular+

14- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/?term=LLLT+inflammation

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
¡¡¡Hola!!!
¿Estás buscando algún producto?
¿Quieres que te ayude?