El trabajar con un un potenciómetro te permite cuantificar cuánto vas avanzando sobre la bicicleta. Estos son mis números después de un año de entrenamiento.
Este punto me encanta. Antes de conocer el entrenamiento por potencia, yo no tenía una herramienta que me dijera si había evolucionado y cuánto lo había hecho. Lo único que podía hacer era un test en la subida que siempre hago mis comparativas y ver si iba más rápido o más despacio que las veces anteriores. Con Powertap puedes saber cuánto has avanzado o retrocedido.
A principio de año, si recuerdas, hice una prueba para saber cómo era mi estado de forma inicial. La puedes ver en este artículo https://deporteysaludfisica.com/entrenamiento-por-potencia-y-la-toma-de-datos-test-de-20-minutos/ .
Esto fue en el mes de Enero. Una vez conocí mis watios de entrenamiento, ha sido fácil trabajar con powertap. Unos días tocaban series de 20 minutos al 90%, otro días series de una hora al 80%, otros días series en subida al 120% durante 4 minutos… y todo esto he sido capaz de combinarlo con electroestimulación sin que un trabajo interfiera sobre el otro, es decir, sin que la electroestimulación me dejara tan roto como para no poder hacer un entrenamiento de calidad el día que tocaba. Ha sido entretenido, y eso que no hacía series en serio desde que dejé de competir. Me ha gustado porque mi rendimiento ha aumentado. Sin ir más lejos, el otro día salimos 60 y solamente llegamos 5 a tomar el café en el grupo de delante. Los tres que tiraban eran 2 Elites que están compitiendo y un Master 40 (Pablo Moleón)
La conclusión de este año, a pesar de no habérmelo tomado en serio del todo, ha sido muy positiva. Me gusta porque lo poco que he entrenado, lo he aprovechado. Sé que si soy capaz de seguir un programa ordenado de entrenamiento, mi rendimiento podrá subir todavía mucho más.
Hoy te voy a mostrar las imágenes del test que realicé antes de irme de vacaciones en Agosto. En comparación con el de Enero, he subido casi 30 watios de potencia en total, y eso que como te he comentado, no me lo he tomado en serio. Te cuento al detalle cómo ha sido.
Lo primero a lo que me comprometí fue a bajar de peso, y así lo hice, pero como estaba tan flaco y no me gustaba mi imagen, me puse a ganar algo de masa muscular. Al final estoy en 76 kg pero tengo 5 kg más de masa muscular que a principio de año. La grasa le he badajo de mi cuerpo, quedando el porcentaje en un 9.75%. Para no competir, no está mal.
En el artículo anterior me quejaba de la cadencia. Me habían salido 81 vueltas por minuto y la veía baja. Bueno, pues en este test he subido hasta 85, que no está mal para ser en subida la prueba.
El pulso ha bajado. Mientras en el test anterior saqué una media de 171, este mes de agosto me fui a 166 de media con una máxima de 182. Han bajado las pulsaciones máximas y también la media, por otra parte normal. A medida que va pasando el año y nos vamos encontrando mejor, necesitamos menos pulso para ir más rápido. Esto te lo va dando el estado de forma. Sí que he conseguido este año ver pulso por encima de 180. Antes, como no me esforzaba tanto, no tenía tanta capacidad de sufrimiento. Este trabajo me ha ayudado a ser más resistente pero sobre todo más fuerte.
La potencia ha aumentado casi 30 watios. En el test de Enero saqué 300 watios de media mientras que en este de Agosto me he ido a los 329 y por supuesto con menos peso, con 76 kg. Eso da un aumento significativo de la potencia, la cuál es muy curiosa pues para aumentarla, no necesitaría entrenar más. Manteniéndome con el entrenamiento que hago pero bajando de peso, mi relación potencia/kilo, subiría. Esta relación se saca dividiendo tu peso entre los watios medios de esta prueba. A principio de enero tenía 3.8 watios por kilogramo. En este mes de Agosto he llegado a 4.3 W/kg.
Esta es la imagen de los watios.
En conclusión, la experiencia ha sido muy positiva y muy divertida porque me lo he pasado bien estando con los de delante este año y entrenando lo justo. He conseguido aumentar mi fuerza y mi resistencia y estoy aprendiendo a entrenar y a descansar. Se confirma la teoría mía de que no es lo mismo entrenar que perseguir y de que no es necesario hacer todos los entrenamientos con el cuchillo en la boca, es decir, a muerte. Este entrenamiento te ayuda sacar el máximo de ti sin exprimirte hasta la última gota.
Me gusta esta manera de entrenar. Totalmente recomendable.
Sé Feliz
Pedro García